El enganche colombiano que supo lucirse en la primera plana del fútbol mundial en clubes como Real Madrid y Bayern Munich está buscando nuevos horizontes para continuar una carrera en la que últimamente suma más experiencias negativas que positivas.
Es que el James viene de rescindir de mutuo acuerdo el contrato que lo unía al Olympiacos de Grecia, luego de no poder demostrar su calidad en los partidos que le tocó jugar. Expuesto a algunos problemas físicos y ,también, a algunos problemas extra futbolísticos (son varios quienes cuestionan al jugador por su frecuente asistencia a reuniones nocturnas) la situación del jugador en el club no podía continuar. Tampoco tuvo un buen paso por el Alrayyan S. C. donde las lesiones hicieron que tuviera una temporada muy discreta.
Sin embargo, el hecho de ser un jugador de una calidad poco común y con un gran recorrido sigue siendo interesante para varios clubes alrededor del mundo. En su palmarés relucen las dos conquistas de la Champions League que logró en su paso por el “merengue” en las temporadas 2015-16 y 2016-17, además de sus brillantes actuaciones con la selección cafetera. El mediocampista actualmente suena para algunos clubes de Sudamérica, como el Botafogo de Brasil y también para reforzar a River Plate de Argentina. Aunque está muy cómodo viviendo en europa y será difícil para los clubes sudamericanos ofrecerle un salario que compita con lo de otros mercados. James ya tuvo un paso por el fútbol argentino, donde brilló en Banfield para luego dar el salto al fútbol europeo.
James Rodriguez nació en la ciudad colombiana de Cúcuta, también conocida como “la perla del norte” limitante con el país vecino de Venezuela, un 12 de Julio de 1991. Su aparición en el fútbol se dió en un club humilde, pero del que salieron grandes estrellas del fútbol colombiano: Juan Fernando Quintero y Giovanni Moreno, algunos de los nombres más resonantes, pero la incógnita actualmente reside en su futuro: ¿podrá volver a deslumbrar con su fútbol en un nuevo club?